miércoles, 26 de abril de 2023

El tiempo

Empezó a desabrochar su blusa mientras ella seguía mordiendo sus labios como una expresión de complicidad y deseo en esa habitación que estaba llena de la tensión que provocaban sus cuerpos. Pronto sus pieles quedaron desnudas de toda ropa en esos cuerpos imperfectos labrados por el tiempo pero llenos de sabiduría.
Se besaron y sus lenguas empezaron a danzar junto a sus labios viajando a otros mundos. Se rodearon la espalda con los brazos dibujando extraños laberintos de caricias despertando nuevos deseos. Se acariciaban mutuamente los pechos, que habían aumentado de tamaño con el paso de los años y la sonrisa inicial de complicidad por ese gesto fue cambiando por un ligero gemido mientras dejaban crecer sus pezones entre sus dedos.

Él, por su parte, prolongando y recreando lentamente las caricias que llevaba acumuladas en este tiempo. Ella, por su parte, no podía evitar sentirse vulnerable y a la vez poderosa ante esa mirada que la consumía. Quería fundirse con él, entregarse por completo a sus caricias y arañar su piel como venganza por este largo tiempo de ausencia.Cada movimiento que hacían era como si estuvieran poniendo el mundo en espera.
 
Su respiración se aceleraba y se hacía más profunda a medida que se redescubrían mutuamente. Ella sentía sus manos fuertes y cálidas recorriendo su piel, acariciándola suavemente y provocando reacciones que la hacían estremecer.
 
Sus cuerpos anhelaban más, necesitaban ese tiempo para disolver esa necesidad creada como una adicción a la droga más dura de la pasión.



miércoles, 12 de abril de 2023

Boca y dedos

Sentir cómo me abre su boca y como conquista con maestría mi dedo cargado de nata con su boca húmeda, como va ganando cada centímetro que va desapareciendo en el interior de su boca, acomodándose a su cavidad y  su lengua caliente lamiendo la nata de mi dedo degustándolo lentamente. Me gusta sentir su boca saboreando cada parte de mí, cada roce de su boca contra mi piel es como una descarga eléctrica de placer intenso, explorando y descubriendo nuevas sensaciones que me hacen temblar de placer. Encajado en su boca como un engranaje perfecto, su lengua es un torrente de sensaciones que me lleva hacia nuevos horizontes de placer, y su boca es el lugar en el que quiero estar para siempre. Cuando finalmente mi dedo sale de su boca, queda limpio y reluciente, como si hubiera pasado por un ritual de purificación.