martes, 28 de marzo de 2023

Baños


La mujer estaba agotada y había tenido un día largo y estresante y lo único que deseaba era sumergirse en un baño caliente y relajante. Cansada, llegó hasta el baño, caminando desnuda por su casa sobre la cálida tarima de madera, sintiendo su suave textura bajo sus pies descalzos. 

Se miró en el espejo y suspiró ante el reflejo de años de trabajo y estrés. Pero ese baño prometía devolverle algo de esa juventud perdida y de los nervios en la reforma que había realizado para tener ese baño perfecto. Abrió los grifos y dejó correr el agua caliente, mientras añadía un poco de espuma de baño, sales y todo lo que encontraba apropiado para tener la mejor sensación posible.

Entró en la bañera y se sumergió en el agua caliente y su cuerpo se relajó inmediatamente como si fuera una marioneta. Cerró los ojos y se dejó llevar por la sensación de la espuma suave y agradable que crepitaba y deslizaba por su piel desnuda. Se olvidó de todo, de su trabajo, de sus problemas, del mundo exterior y de los lejanos ruidos de una ciudad. Solo ella, el agua, la espuma, su cuerpo, sus manos recorriendo su cuerpo bajo el agua explorando cada rincón de su cuerpo mientras disfrutaba de la suavidad y tersura de su piel mojada. 

Se concentró en cada sensación, en cada caricia, en cada roce, dejándose llevar por el placer y la relajación que la bañera le ofrecía, sin prisas y según iba acabando sin pausas y sin preocupaciones cuando en plena agitación el agua se empezó a desbordar.Se vistió y salió del baño, pisando de nuevo la cálida tarima de madera, mojándola ligeramente, pero no le importó porque aun estaba llena de las endorfinas del placer.

  Ese baño había sido más que un simple momento de descanso, había sido un respiro necesario y se sentía agradecida por esa experiencia de paz y calma mientras pensaba en descorchar una botella de champagne.

jueves, 23 de marzo de 2023

Congresos

 A medida que se acercaba el día del Congreso, el aburrimiento se apoderaba de ellas a la hora de tener que preparar la maleta con la típica ropa aburrida de esos eventos. La camisa blanca que no transparentara la ropa interior y bien planchada, el traje oscuro que soportaba tanta los horas de día como de noche, los tortuosos zapatos de medio tacón que sobrarían a mitad del día, la ropa interior cómoda frente a la atrevida y elegante... 

Recordó entonces que el hotel donde se alojaba tenía spa y aunque no tendría mucho tiempo para disfrutarlo alguna visita podría hacer para disfrutar del relax y alimentar su vista y  su mente morbosa con otros colegas de la profesión.  Mentalmente añadió a la maleta su nuevo bikini, aunque decidió probárselo antes por si acaso era un poco atrevido para un evento como este. Aun así, se sintió orgullosa de cómo le quedaba dado a algunos cambios producidos por unas rebeldes hormonas sin domesticar que había sucedido en los últimos meses. 

Le gustaba lo que veía en el espejo, quizá demasiada tela en esa braguita pero le hacía buen culo, estaba orgullosa de  como le quedaba a pesar de haberlo comprado hace casi un año. Se acariciaba con orgullo de abajo hacia arriba mientras se observaba en el espejo y sentía excitación como si otras atrevidas manos lo hicieran y acabó haciéndose algunas fotos para poder observar sus curvas desde diferentes perspectivas.  Se imaginaba observada por todos los hombres que allí se encontraba y no tardaría en notar cómo sus miradas se detenían en ella y cómo se aceleraba su respiración. Se sentía segura y excitada, con ganas de mostrar su cuerpo y de cómo sus pezones se endurecen al pensar en todas las miradas que se clavarían en sus curvas mientras su cuerpo se tensaba de deseo.  

Cuando terminó de recrearse, se tumbó en la cama, que aún estaba sin hacer, a observar en detalle esas fotos y aunque no cumplía con los cánones y a sabiendas de ello, se sentía orgullosa de sus curvas y le excitaba pensar en compartirlas en ese congreso a poco que tuviera una oportunidad. Mientras lo hacía se acariciaba por encima de la braguita del bikini, casi sin darse cuenta se estaba convirtiendo en objeto y objetivo de su propio morbo y aunque se le estaba yendo de las manos y le apetecía seguir acariciándose frustró manchar el bikini y pensar de manera fría pero conociéndose no quería manchar el bikini así que se lo quitó y lo colocó en la maleta antes de que se le olvidara.  

Su imagen ahora desnuda seguía reflejándose en el espejo, observaba cada movimiento de sus manos, cada caricia con esmero,  la excitación de su cara, el sonido agitado de su respiración… Y se dejó llevar hasta el final, arqueando la espalda no sin antes recordar a la persona que le fabricaba estas fantasías.

sábado, 18 de marzo de 2023

Tiempo de café

Su cuerpo sólo existía donde otros tocaban pero su alma me pertenecía a mi y estará unida para siempre. Al leer esto, un suspiro escapó de sus labios y volcó de manera nerviosa la taza de café como quien hubiera imaginado como unos dedos se deslizaban por su piel, acariciando cada protuberancia y recorriendo cada curva centímetro a centímetro. Arqueaba el cuerpo como si cada caricia generase electricidad, sintiendo que la respiración se convertía en un ligero jadeo y descalzarse fuera la señal para sentir la invasión de los cuerpos. Un lejano ¡cariño, estás bien! hizo volver todo al estado actual mientras se mordía el labio inferior y palpaba la humedad que había provocado el café derramado sobre la mesa aunque hubiera preferido palpar la suya.

domingo, 12 de marzo de 2023

Tiramisú

Se recreaba enfocando con la cámara del móvil su obra de arte, una porción exacta de tiramisú, que mostraba la  precisión cirujana con la que había ejecutado ese postre. Cualquiera pensaría que la iba a subir a sus redes sociales y el resto de sus seguidores la admirarían como una obra de arte. Aunque lo que quería era provocar con la vanidad de alguien que se siente segura y el resto son meros espectadores de su creación en ese mismo momento en el que el teléfono móvil avisó de que la foto estaba realizada.

El tiramisú, postre donde las proporciones deben ser meticulosamente exacta, precisas, secretasy planeadas con toques untuosos, esponjosos y otros efímeros  pero contundentes como la pasión representados por una mezcla de cacao y un café recién molido que expandía su olor a poco que te acercaras a la porción y que estimulaba los lados más perversos.

En cada cucharada, su lengua se deleitaba con la textura sedosa del tiramisú. Era como si todo su cuerpo se encendiera con cada bocado, como si estuviera experimentando un éxtasis sensual que solo ella podía entender.
Todo en la imagen debía de ser perfecto, hasta mostrar la cuchara que empleaba para comer era un objeto de deseo. Con su forma cóncava y convexa, era una reminiscencia de las curvas de dos amantes que se fusionan en un momento de pasión y a modo de tregua frente al agudo  tenedor que podría proyectarse en un terrible gladiador acabando con la vida de un infeliz.

Lamentablemente, nadie parecía estar interesado en el rastro de tiramisú que quedaba en el plato después de cada bocado. Sus manos temblaron ligeramente mientras sostenían la cuchara, como si estuvieran anhelando tocar algo más suave y cálido. Ella se imaginaba esparciendo el delicioso postre sobre la piel desnuda de alguien y saboreando cada mordida mientras que su piel ardiente y húmeda despertaba poco a poco.

Pero por ahora, se conformaba con disfrutarlo sola, mientras que su mente se perdía entre fantasías y cuando alguien la felicitó por su postre ella respondió: si, el día se está quedando muy bonito y esa nube se va alejando. Aunque hubiera preferido decir: el tiramisú es una experiencia que solo unos pocos entenderían y no precisamente en un plato.

jueves, 9 de marzo de 2023

El tiempo lo pone todo en su sitio

No todos las mujeres saben descifrar el cuerpo de un hombre, ni sus intenciones ni tampoco desnudarlo en el momento adecuado. Sólo aquellas que lo logran saben que no es sólo placer lo que hay detrás de la piel y tomar ese riesgo puede ser excitante o decepcionante. Ella apostó por lo excitante, que era la norma general pero acabó decepcionada. Ahora no lo necesita ya, un Satisfyer es más fiel y nunca te deja tirada